James Cook fue un navegante y explorador inglés nacido en 1728 y fallecido en 1779.

Le mataron los indígenas de la isla de Hawai, lo descuartizaron, se lo comieron y para terminar devolvieron sus huesos, alguno que otro.
Todo empezó en una pelea en la playa entre indígenas, James y su equipo. Después de la bronca llegó la calma. El jefe indígena, 7 días después trasladó los restos del explorador al equipo de Cook. Ambos lados estaban en paz, organizaron un funeral y arrojaron sus huesos al mar metidos en un ataúd.
Años más tarde, en 1824, el rey hawaiano Kamehameha II se hizo una flecha con el hueso de la pierna de Cook, cogido de un templo, luego la flecha fue a parar a Londres en 1886 y en Australia en Nueva Gales del Sur, actualmente está en en el Museo de Antropología de Sidney.
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