Antonio López de Santa Anna y el entierro de su pierna

Antonio López de Santa Anna fue un político militar mexicano nacido en 1794 y fallecido en 1876.

Tras una batalla, el general Santa Anna perdió su pierna por un cañonazo de los franceses. El militar encargó en Nueva York dos piernas ortopédicas hechas de corcho y cuero.

Pasado el tiempo, el general Santa Anna aprovechando la ocasión del aniversario de la independencia de México quiso aprovechar ese especial día para enterrar su pierna con los honores y homenajes que merecía.

El 27 de septiembre de 1842 el pueblo mexicano salió a las calles. Altos cargos de todo tipo, del Estado, Ayuntamiento, el Estado Mayor del Ejército, ministros, colegios, cargos eclesiásticos, cuerpos diplomáticos rindieron respeto a la pierna de Santa Anna.

La extremidad fue a hombros de los militares, en una caja y dentro de una urna de cristal. La pierna fue enterrada en un lujoso cementerio hasta que en 1844 los mexicanos se revelaron contra Santa Anna, abrieron la tumba de su pierna y la arrastraron por la calles de México, causándola un importante destrozo.