Niccolò Paganini, el violinista endemoniado

Niccolò Paganini fue un violinista italiano nacido en Génova el 27 de octubre de 1782 y fallecido el 27 de mayo en 1840.

Siendo un crío se le consideró un niño prodigio. A los 4 años, su padre le compró un violín de segunda mano, y con él pudo experimentar su talento. A los 12 años, su padre le mandó dar clases con el maestro Alessandro Rolla.

Alessandro Rolla llevó al joven Paganini a un concierto de difícil nivel, Rolla le dijo “Has venido para aprender, pero no tengo nada que enseñarte”.

Normalmente los niños prodigio suelen tener mucha superioridad o ser muy creídos con el resto de niños pero Paganini no era así, El jugaba y se divertía con sus amigos.

Llegando a la mayoría de edad, con 19 años, Paganini se enamoró de una señora adinerada, mucho más mayor que él, quiso abandonar la música para dedicarse a la agricultura pero le duró poco la idea y siguió con la música.

Paganini siempre tuvo fama de estar poseído / endemoniado por su llamativo carácter con la gente. Se cuenta que estando en las últimas horas de vida del violinista, el sacerdote que le fue a ver le preguntó que contenía el estuche de su violín a lo que Paganini respondió “El diablo, eso es lo que contiene, el demonio”.

Con la fama de endemoniado a cuestas y ya fallecido, el obispo de Niza se negó en rotundo a que recibiera su digna sepultura, y fue enterrado en el cementerio de Parma.